Un verso, una plegaria, un pensamiento
y me pierdo…
Una mirada fortuita en un instante
cambio para siempre mi existencia,
a solas, en un camino, aun con mucha
mas soledad que la mía,
me he detenido,
comenzado nuevamente a vivir,
con tan solo verte,
con tan solo presentirte,
con tan solo tu fragancia,
acabo de entender,
porque razón estoy aquí,
¿lo sabes tu?
mujer de rostro deseado,
mujer de mis sueños,
mujer de mi libertad,
mujer de mi soledad,
¿lo se yo?
mi alma enmudece de palabras,
para halagar tus sentidos,
escucha;
eres simplemente a quien
he esperado,
eres amiga, mujer y amante
de mis sueños perdidos,
eres …
… para siempre
el amor que perseguía.
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Carlos Dos Santos Daniel