Caimán de verde valor, de dientes de pueblo,
De cola de fierro.
Esta que tanto he amado,
La tuya, la nuestra.
La que por todos los siglos han querido pisar,
Ésa que retoña cada día.
Mi Cuba, mi querida Cuba,
Que duro es el camino,
Cuántas estrellas se han apagado,
Pero tú no te detendrás,
Tus hijos te llevan de la mano.
No te entristezcas, no llores,
Sólo si el llanto es para abonar tu fértil tierra.
Hoy es ayer, es mañana, es siempre
Es tu sabia hecha sangre en cada uno de nosotros.
Me arrodillo
Y te BESO.