CAMINO CALLE ABAJO, DANDO TACONEOS LEVES
Camino calle abajo,
mis pies se confunden con sus taconeos leves
que se subliman al compás de la brisa…
veo visiones en un mundo de pasajeros transeúntes,
donde las sombras se acopian
en la exterioridad de los cuerpos sin alma.
El mundo es un tamborilear de ideas
que retumban en un mismo eco,
la placidez superficial de los cuerpos, me aturde/
mi madre pagó $500 por una lipo al abdomen,
los vestigios del progreso… me hieren,
me ponen de una manera pesimista.
La raza ya se cambió,
Ahora, todos son blancos…
nadie quiere admitir su procedencia,
aunque creo, casi todos/
proceden del inframundo,
sólo tienes que mirarles
intoxicadas sus fauces
del humo que lo cohabita,
el smoke que los consume,
las chimeneas movibles…
así quisieron llamarse.
Tan sólo pido un poco de silencio,
vivimos en un universo albredraico,
de que me hablas mundo
si para ti libertad… parece unas cuantas cifras.
¡Sabes!
Hay algo en ti que me incomunica…
será esa manera indulgente
con que valoras las cosas,
los seres que sub-habitas.
Somos el agua que se apoza en los abismos,
la sociedad es gran esponja/ empujada de miseria,
el medio nos sorbe en ella,
por mas que pretendas negarlo o abnegarlo,
como sea, al fin de cuenta, aun en involuntario,
el medio en que convivimos,
nos absorbe sin saberlo.
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