Romanticologo

CAMINANTE.

Caminante, tus pasos rebeldes no se sofocan por la luz del sol.

 

Caminante, la distancia que te separa de una meta fija, se va acortando por tu convicción

 

Caminante, las sandalias ya desgastadas, todavía pisan firmes porque son tus pies los que le dan la vida.

 

Caminante, con tus manos ayudaste e hiciste creer.

 

Caminante, nos diste el regalo de crecer portando la fe.

 

Caminante, le diste la vista al que ciego nació, le diste felicidad al que de ella careció.

 

Caminante, actuaste a sabiendas de lo que iba a ocurrir, y diste tu vida solo por amor.

 

Caminante, tus pasos trascendieron más allá de la muerte, y hoy tu legado vive en el corazón.

 

Caminante, tu nombre es símbolo de la fe, y es también la voz que susurra en los oídos que motiva a seguir, a luchar, a vencer.