Hablando con el espejo...
Conviviendo estás conmigo,
me estoy sintiendo engañado.
Tú, mi confidente amigo,
en ti siempre yo he confiado:
contigo sufrí el dolor,
las desdichas del pasado,
la ilusión de aquel amor...
y el momento fracasado.
Ahora, por las mañanas,
al ir al cuarto de baño
para consultarte, dudo
la imagen que me estás dando.
Miro las fotografías,
aquella que me hice antaño
y en el cartón permanece
lo que tú me estás negando;
como soy allí me veo,
quisiera seguir confiando...,
pero me aterra la duda:
que me sigas engañando.
Esa huella tan profunda
en mi rostro remarcada,
¿no puede el error estar
en transparencia azogada?
El espejo responde…
No te fíes de las fotos
que son de un tiempo alejado,
en mi verás la razón
que tu imagen ha logrado.
Se fue el tiempo inexorable
de aquel vivir anhelado
que estigmatizó tu frente
colaborando el pecado.
¿No ves en la primavera
qué joven está el sembrado?
Mustio quedará después
cuando es el tiempo llegado,
porque el ciclo de la vida
ya lo tenemos marcado:
joven y lozano fuiste...
tu periodo ha terminado.
Poemas de Camilo