Jesús Lantigua

OLVIDO Y MEMORIA.

 

Fugaz el tiempo en tamaños

fue golondrina ligera.

El peciolo de la espera

languideció con los años.

Vistió silencios extraños

el antifaz de la historia.

Y hoy, que en brazos de la gloria

casi todo se ha perdido,

mientras siembras tanto olvido,

 cultivo más la memoria.

 

Recordarte, siempre hiere

junto a la vida que pasa;

en el verde de la casa

todo el esplendor se muere.

La vieja pena se adhiere

como cruel confirmatoria.

Mi suerte alucinatoria

intenta un momento grato

y del dolor te rescato,

aunque sólo en la memoria.

 

 Te recuerdo en la corola

de la flor que se entristece,

donde la angustia estremece

sin la luz y su aureola.

Monologar me consola

sobre la arena tendido.

De tu amor nada te pido,

el querer no es mendigar;

en silencio puedo amar

mientras derrochas olvido.

 

Me quedo frente a la playa,

sin versos, sobre la duna;

el abrazo de la luna

sobre mi cuerpo desmaya.

Cual ambiciosa atarraya

vuela la sed ilusoria.

Puede la verdad notoria

abrir la luz al sentido;

mientras siembras tanto olvido,

 cultivo más la memoria.