Cuando cerca estás
la esencia de tu cuerpo estremece
mi vertical.
Haciendo temblar la conciencia,
aflorando frenéticos deseos demenciales.
El calor de tus ojos
quema mis razones vocingleras.
embriagando mi talante
con el vino fluyente de tus parras.
Eres vértigo de mis pensamientos
ya no duermo,
solo pienso robar caricias
a tus manos,
dejando en ellas un pedacito del alma.
En el misticismo de tu mirar,
a escondidas te acaricio, con el dulce fulgor
del insomnio.
Escuchando los arpegios de tu voz,
a la cual acudo de amor rendido.
Ansío navegar en las gotas de rocio,
nacidas en los rosales
de tu cuerpo,
al despuntar el astro rey.
Reina mía
deja velar tu sueño por las noches,
llenándolos de arrullos
robados al amor.
bambam