Y tu cabeza se recarga en mi pecho,
un bendito cliché el gesto,
como tantas veces lo has hecho,
el más bello de los clichés, el más funesto.
El constante movimiento del trolebús
arrulla mis pensamientos
¿Qué piensas?, ¿Qué imaginas?
¿Eres acaso tan dichosa como yo en estos momentos?
El día se nubla, llovizna,
escucha mi corazón
¿Qué te dice?
¿Te queda alguna duda de que estaré aquí mañana?
Estás tan cerca y te extraño,
es cierto, extraño tus ojos mirándome,
tu voz pronunciando mi nombre,
tu sonrisa,
pronto bajaremos,
dame tu mano, la extraño,
al bajar pisaré la tierra de nuevo, no quiero,
no si no estás a mi lado.