Piensa en mi,
cuando vueles por las calles atestadas
y el humo enturbie tu mirada,
piensa en mi.
Piensa en mi,
cuando no quieras levantarte de la cama
y prefieras el hastío de la almohada,
cierra los ojos
y piensa en mi.
Sea en llano o espesura tu camino,
sea alto o tan abajo tu destino,
respira la tibieza de mi canto
y piensa en mi,
que yo estaré besándote en el viento,
acercándole una luz al firmamento
haciendo de ese sol cada caricia
para que puedas seguir.
Piensa en mi
cuando brillen tus ojos de nostalgia
o se empañen de sonrisas y de magia,
piensa en mi.
Piensa en mi,
con el aroma de la bruma de la playa,
cuando el último fantasma al fin se vaya,
cierra los ojos
y piensa en mi.
Y si las mareas de la vida nos alejan
y si los lazos que nos unen no se estrechan,
escucha cómo late el corazón
cuando piensas en mi,
y si salta de pasión en tu garganta
y si el grito de tu pecho no se aguanta,
recuerda que paciente yo te espero
como un día con el alma prometí.