A una dama muy femenina
y elegante en forma extrema,
le escribí algunas rimas
y le fui construyendo un poema.
Ella me dijo en son de ironía
que no servía como poeta…
Que era más mala mi poesía,
que tomar medicina sin receta.
Que no hay gracia ni arte
en esos versos que produzco,
que soy como poeta un desastre
y que no es mucho lo que luzco.
Yo le dije señorita lea bien
allí hay metáforas y moralejas;
me dijo: Hay una de mil en cien
y no desarrollas lo que bosquejas.
Le falta un poco de elegancia
y también mucha sonoridad,
y no tiene relevancia
ni mucho menos calidad.
Pero ¿Qué es lo que usted quiere?
¿Cómo pretende que le escriba?
Y me dijo: Porque mejor no se muere
y no gasta palabras ni saliva.
Usted deshonra la literatura
sus versos son un desmadre
mejor estudie otra asignatura
ya que de poeta se muere de hambre.
Recogí mi poema de ocasión;
y le dije adiós como un cumplido…
Me fui a Poemas-del-Alma. com
a publicar los versos aborrecidos.
Y ahora la señorita en cuestión
entra en mi espacio virtual,
me comenta y me da felicitación
y me dice que mi verso es especial.
Y yo como no soy rencoroso
le dejo mis versos de regalo
y un mensaje alegre y chistoso
pues ahora soy yo quien se vende caro.
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