María de los Angeles Bastianelli

Que día tuve hoy...

 

A la rutina y los problemas diarios

agrégale tu falta

tú última charla

tu estado de ánimo

a todo esto le sumo el dolor

de la impotencia que siento

No tengo soluciones mágicas,

ni de las otras.

No puedo verte, ni estar contigo.

consolarte, animarte y acariciarte.

Hacerte reaccionar, darte ánimo, acompañarte.

Sólo debo callar y respetar tu silencio

y esperar...

Esperar que suene el teléfono

sabiendo que es lo más cerca que puedo tenerte

En mi último mensaje prometí dejarte tranquilo

y aguardar por ti

así lo haré,

solo espero poder cumplir con mi ansiedad

y no dejarme arrastrar por ella

para que sientas que hago lo que me pides

sólo por respetar tu situación

no porque así lo sienta yo

Te amo y debo callar

te amo y no puedo ocultarlo

ya se nota en mi ánimo

él ha cambiado, en dos semanas

he decaído, intento soportar

Sólo por ti,  todo por ti

Pues ya no soy yo lo importante en mi mente

Tu estás en ella y eres mi dueño

De eso ya no regreso

Me duele y aun cuando todo mi cuerpo lo sabe

mi mente se niega cambiar