Disfruto el ocaso
navego por las nubes
pintadas de colores...
alegran el parnaso.
De pronto un pensamiento
confunde corazón
aturde la mente
angustia es la razón.
Sabía que te irías
no habría despedida,
ni llanto, ni dolor...
mi alma llenarías.
Hoy juntos el ocaso
hermoso, disfrutamos,
paso de aves al nido,
calidez deja el sol.
¡Presentimos que vida
traerá el amanecer!
Annabella
14 de mayo, 2012