ELIS MANUEL AVENTURERO

AMÉ LA LLUVIA

Hace estragos la lluvia

en el patio saturado de miedos

Ayer amé las aguas desprendidas de los ojos de DIOS

Como cristalinos alcatraces en picada

Como hielos que se funden en su recorrido veloz

Derrumba los sueños que se tejieron en años

Ya no te amo

Casi te aborrezco porque me haces daño

Ya no refrescas, inundas, oprimes, enfermas,

Me conviertes en barro

Me Acechas con dolorosos recuerdos

y el frio se proyecta  

Mas allá de la piel, más allá del abrigo

Ya no eres la lluvia del poeta aquel,

ni mía

Eres la amenaza que asedia mi espacio manso

Cada vez que mojas mis cansadas mejillas

Brotas de la nada en torrente impuro

Gotas de esperanza apaciguan mi orgullo

Y me enfrento al resfrío

que apaga mi canto

Y te temo tanto

Por haberme herido.

Ayer tocaste mi puerta

con tu mirar colorido

Confirmándome tus fuerzas,

Restregándome tu olvido,

Yo que vivo en las laderas

De lo que antes era un rio

Duermo en los viejos poemas

que me inspiraste algún día.

La vida se me tejió de momentos

La lluvia se areció de diminutas gotas

Y se transformó en fuerza

En energía que arrastra y ahoga

Que irónicamente quema,

si quema

No es absurdo este dilema

Ya su efecto no es relajante

No es un poema perfecto Como antes

Solo espero que previo a llevarme

 tomen su cauce, que salga el pulcro sol

que te evapore, mientras trato de borrarte

mientras lloro

por las musas que te llevaste.