Deseos
Haz que ella aparezca en la noche y las tinieblas para darle al sudor lo suyo y darle al sueño los relatos de mi almohada y mis sabanas.
En mi breve paraíso de grandes jardines y sueños, quiero que mi cuerpo sienta la razón de sus caricias, en cada minuto que lo pida.
Y cuando la noche y las tinieblas se disipen, sólo quiero reír como el mar ríe, el viento ríe, sin que la risa suene a un cristal roto.
Y en ese amanecer beber y en la embriaguez, bailar y bailar...saltar por los aires tomados de la mano de ella...sintiendo los latidos de ambos corazones, ya consagrados en el “AMOR”.
Que ya no existan noches oscuras, ni tinieblas, sólo luz, música, poesía y una alfombra que señale el camino de la felicidad.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz