A veces mis colores
No entran en la gama de los rosas
O, al menos, no están todos mis rincones
Bordados con ternura femenina
Pues claro que confieso
El puzzle tiene ya piezas perdidas
Y comodines negros
De cuerpo, alma y penas divididas.
A veces soy pregunta
Que deja mi faz agria y como ida.
Y con mi bruno abarco
El mutis de un reloj que no camina
Sí, cierto, lo confieso
A veces amarás mi despedida
Pero no te preocupes:
Esto me pasa a veces, no es por vida.