Y mañana,
cuando el sueño
se acabe,
nuestras miradas
-que no se cruzarán-
serán distintas.
Yo seré
un invierno
-que temblaba
de amor-
vos serás
el verano
-que en rayos
de sol
buscó
abrigarme-
Seremos
el hielo y el fuego
fundidos
en algún instante
de algún universo.
La fantasía
del amor
desdibujada
en pasado;
el adiós
-que una vez más
congela mi alma-
un invierno
que llegó
para hacer
su hogar
en mí...
-compañía
en mi soledad-
mónica laneri