Gerardo Barbera

AMOR ERRANTE

La noche se llenó de ti,

de ese aroma de lucero nocturno,

que tu silueta dibuja con amor.

Te soñé, eres toda ilusión

como la estrella de un vagabundo

que errante, enamorado y feliz

le entrega su caminante corazón

a la flor más bella del mundo.


No hay mar azul que te haga olvidar,

ni puertos alegres en el alma

encontré al fin la calma

en el regazo del jardín florido

de la única mujer que he de amar,

para siempre mi amor querido.