Te recuerdo, es domingo y la tarde está conmigo,
el día florece momentos de tu fragancia,
un vuelo mágico.
Te recuerdo desde la respiración de este día,
disfrutando el embeleso de sentirte cerca.
Entre el jardín sonrío,
cabalgo libre,
con los ecos
y el cielo de aquellas caricias
que inmortalizaron
esas tardes de los domingos.