A veces pienso en ti.
Ya no sé ni porque,
pero solo pienso en ti.
Ni en tus labios,
que jamás imagine besar,
ni en tu vos,
ni en lo que conversas.
Ni en tu sonrisa que fue mi sol.
Vivo como una ciega
anhelando tu luz,
tu caballerosidad que antes era tu virtud.
Pienso en ti y en lo que eras
Ya no en lo que haces
ni en lo que no das.
Que triste
Que ya no seas quien yo ame.