han-jael

Iv (III)

 

A veces pienso en ti.

Ya no sé ni porque,

pero solo pienso en ti.

Ni en tus labios,

que jamás imagine besar,

ni en tu vos,

ni en lo que conversas.

Ni en tu sonrisa que fue mi sol.

Vivo como una ciega

anhelando tu luz,

tu caballerosidad que antes era tu virtud.

Pienso en ti y en lo que eras

Ya no en lo que haces

ni en lo que no das.

Que triste

Que ya no seas quien yo ame.