linda abdul baki

No botemos las joyas por las conchas

 

 

No botemos las joyas por las conchas

 

 

Cumplamos sus mandamientos todos los días con miramientos

No nos dejemos llevar por los malos pensamientos

Estemos donde estemos, Él es el caudal de los contentos

Seamos  aves de vuelos altos y alumbremos nuestro interno

 

 

La lámpara sapiente de su gran misericordia

No la apaguemos con tantas discordias

Llevemos los lazos de la hermosa concordia

Dando siempre de la bondad que tengamos cada día

 

 

Seamos como el árbol que da su fruto y él no come de ellos

Seamos como la tierra que permite que todos la cultiven

Seamos como el sol que no mira a quien alumbra

Seamos como el agua que cae para nutrir al que la necesite

 

 

Vivamos a la altura de los nobles pensamientos

No dejemos que la ignorancia sean nudos en nuestros tiempos

Volquemos la atención hacia nuestros adentros

Ahí empezaremos a ser conscientes en cada momento

 

 

Elevemos siempre las manos en oración

Y con las manos juntas pidamos perdón

Llevemos nuestra alma y mente sin condición

Dejémosla reposar en su divina y santa misión

 

 

No dejemos que pasen los días sin acatar su melodía

En su trigal siempre hay mucho para dar todos los días

Tenemos que ser valientes para recibir, dejemos la cobardía

Él es el dador sin límites dejemos que nos cobije su  misericordia

 

 

Cerremos los ojos y concentrémonos entre las dos cejas

El alma y la mente se nutren y se libran de sus rejas

Solo en este lugar se puede meditar, se acabaran las quejas

Llevemos siempre las joyas, las conchas tirémoslas, están rotas y viejas

 

 

Vivamos a la altura de reformar nuestro interno, en continuidad

No dejemos que las plagas nos roben la gran fidelidad

La felicidad del mundo es temporal, luchemos por la caridad

Seamos conscientes que no es la cantidad sino  la sutil calidad

 

 

En el teatro de este mundo, Él es el amo de su creación

Somos marionetas en sus manos, a cada uno le da su aplicación

Muchos cantan canciones mundanas y otros solo su canción

Y afortunados son aquellos que llegaron a hacer su devoción

 

 

Con mi amor Linda

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