Jose de amercal

Querido Santa Maria

 

Mi querido Santa María;

Tú que seras algún día,

mi triste lecho de muerte,

Hoy es mi pena y alegría...

 

Aquí pase la infancia mía;

con amigos que recuerdo,

aquí mi ilusión crecía;

y entre sueños yo me pierdo.

 

Al crecer nos separamos,

cada uno por su lado,

unos eran ya casados,

y otros hicieron su traslado.

 

En mi juventud me aleje,

camine por otros lares,

ya maduro regrese,

a la tierra de mis amores.

 

En medio de los cerros,

nació bella Santa María,

con esfuerzo formamos,

en medio de ella, su capilla...

 

Hecha de grandes luciones,

de cánticos y pregones,

de oraciones y blasfemias,

Santa María es la dueña...