Debajo de mi mano y encima de mi hoja, parece una noche personal, veo el firmamento debajo de mi mano y encima de mi hoja. Debajo de mi cama planetas jugando a las escondidas, en las raíces de mi ropero veo a Orión, a Sagitario, la Osa Mayor titilando en su inesperado refugio. Debajo de mi mesa están las estrellas más lejanas, una a una se cuentan, se enumeran, por fin quieren saber cuantas son y romper el secreto. Se me ocurre asomarme a la ventana, ahora soy yo debajo de la noche, la luna viste llamaradas opulentamente amarillas, cometas, asteroides y meteoritos marchan hacia atrás recogiendo sus pedazos, el infinito gotea su color derramándolo hacia las almas de las personas, secuestrando sus sombras en defensa propia… la noche también está ebria de ti.
LRL
23-5-2012