Como quien fuera, una agraciada ave para elevarse por los cielos,
Recorres las distancias, de todos los tiempos,
Recorrer la belleza de la naturaleza que nos provoca quietud,
Pasaran los cielos, los mares, los días, las horas y los segundos y no podre extasiarme de tu belleza sin igual,
Así pues los impuros se harán puros, porque sólo tú, decides entregarnos, tú esencia, esa luz que no puede dejarnos al olvido,
Más derramas lágrimas de consuelo, para con nosotros,
Lagrimas que representa el inicio de una nueva jornada,
Como el verde olivo, veré las praderas regocijarse porque de las cenizas florecerá el umbral del amor,
En el edén los frutos se hacían maravillosos, por tan belleza sin igual,
Belleza representada entre el bien y el mal,
Con cuidado te atribuirás, sentencias por llevar adelante esa esencia de paz,
Porque a gritos subjetivos nos dirás, aduéñate!!! De mi ser…
Aduéñate, venera este tiempo y de aquellos que no volverán,
Etapas, días floridos, de una esencia de paz, arbustos que te propician amarte una vez más,
Con el afán de lidiar, en este tiempo terrenal,
Te enseñorearas por conquistar lo desconocido, que te ayudará a comprender la esencia de la vid,
Más no permitas que las tics, te entre cejé a lo fantasioso y te exija lo desconocido,
Más déjate conquistar por el perfume natural,
Aprópiate del jardín del edén, que te acogerá en alba para mostrarte los cielos detrás del arcoíris,
Oh!!! Maravilloso momento en que las aves vendrán a ti, porque estos cielos nunca se remontaran por segunda vez,
Diminutas aves, como el bello picaflor te dirán admirad a las flores azules, blancas como el cielo endulzan tu amor de paz,
Arrúllate con ese canto de densa quietud, porque hallaras el ruido de los peces que nadaran en los ríos y en los mares,
Como un susurro en el viento llegará el canto de las aves y el eco de las flores porque añoran un día más,
Quietud, una densa calma que se adueñará de tu ser,
Por instantes querrás introducirte en el mar de estas praderas,
Por instantes añoras ser cautivada por esta dulce quietud,
Los miles de acertijos te revelaran admirar los cielos, el verde amarillo de los paisajes sin igual,
Asimismo la fantasioso del rojo y delos mil colores del arcoíris engrandecidos de los llanos, de los jardines de este tiempo,
Sin más ni más ya no podrás recorres estas hermosas llanuras porque un día no retoñaran más,
Pues desde un inicio ni tú y yo admitimos que tiene alma este tiempo que nos regaló su quietud,
Con llanto, se desgarra, todos los tiempos porque ya no florece su bella niña que le incitaba armonía por seguir existiendo,
Esos hermosos jardines que te inspiraban amor,
Más cuidemos cada lagrima de amor, pues un días no un roció no tocará la mejía quién nos dirá que existimos y vivimos con ella,
Más la conciencia nos lleva a respetarla, cuidarla como ella solo se merece,
Así con alegría de gozo y de amor esta fauna volverá retoñar,
Dulce miel que me extasía con un profundo amor por la vida,
Porque anhelo recorrer todo caudal de belleza sin igual de los bosques,
Asimismo con cautela me pedirá admirar la belleza de las admirables criaturas que habitan junto a ti,
Son compañía de ti y el mío, porque son animales de una hermosura admirable de un adonis fantasioso,
Como un pacto entre tú y yo simbolizaremos el renacimiento de un tiempo sin igual,
Se integraran lo físico y lo espiritual para que vivábamos en un mundo de ideal.