Dígame Señora:
¿Hace falta motivo para amarla?
Se ha rodeado de espinas;
Fieles guardianes despreocupados.
Pero su flor encapullada
aroma sin tocarla,
y ahora está roja éxtasis.
Algunas lágrimas por ahi la regaron.
Ya los arbustos que ensombrecieron,
han dado paso al sol y a la luna.
Señora hoy es el primer dia de sus dias.
Nunca quizá mejor que aquellas.
Quiero sacar de Ud.
Ese prisma con la cual ve solo desiertos,
y vera Ud.
Que esta mas floreciente que nunca...