“Hey, profesores, dejen a los niños en paz”
Pink Floyd
Los niños inventan columpios
en las ramas de la escuela.
Los niños atrapan fácilmente las escasas risas
que lleva el viento de las vocales.
Los niños rompen diestramente
los relojes que engendran las consonantes de la tristeza.
Los niños detestan las noches y sus argucias
para sembrar tantas tareas asesinas de su sueño.
Los niños no cambian:
Odian los títulos de la escuela
que los condenan trabajar.