No dejes...
que nadie nunca vierta en tí su velo desplomado
que intente cubrir con sus letras aturdiendo
sólo lleva tus mágicos cinco al pecho
y siempre recuerda comprobando
que ha palpitado en esplenderosos versos ...
Que nadie nunca disipe esa belleza
que tus lagos, mares y ríos prevalezcan
irrigando los suspiros que han nacido
de lo querido, lo tiernamente sentido...
Tus muñecas con soltura en tus mangas
visten todo en la verdad de tu pisada
como un trono de mil reinas coronando
siempre llevas tan bien puesta la mirada...
Embelleces cien mil selvas y pantanos
nos llevas a crear mundos mundanos
y a la vez con tu tan regia utopía
bosques de hadas iluminas con tus halos...
Impresionante pulso en paletas y prados
estampando pinturas prensadas, perfilas
radiantes rosas y jazmines asoleados
en los campos tan regados... rocías...
Sólo tú puedes del cielo así extraer
sus colores, nubes... ¡su subida al caer!
tocan tus letras lugares privados
que inspiran a incautos y letrados...
Nunca... nunca dejes que nadie te venza
con palabras, gestos... ¡o líneas necias!
mira adentro del triángulo adorado
latiendo para tí... ¡que nada es más preciado!
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce