Logras hacer que mi corazón salte tan fuerte
que se puede escuchar en el silencio de la noche
y con tus palabras lo puedes ahogar tan rápido
que llora amargamente en el tumulto de la ciudad nocturna,
la soledad es tan triste cuando me siento a pensar en ella.
Los trenes no se detienen en mi estación
y me quedo con todo este peso dentro,
mi alma cuelga de un hilo al precipicio de las decepciones
y te siento desaparecer tan débil, tan ausente de mi realidad.
¿Por qué arruinas todo?
¿Por qué lo das todo y después lo arruinas?
¿Para qué alimentas las ilusiones?
si luego me pones a elegir entre la felicidad y mi orgullo.
Que difícil desprenderme de ti cuando todo te lo he dado
y no reparo en negarte nada,
intentar olvidarte y sacarte de mi vida
es tan doloroso cuando sé que te llevas parte de ella…