Granada, capital que en tiempos
de reinados musulmanes,
entre murmullos de manantiales
y de jardines de ensueños,
donde el califato Al-hamar,
dio su nombre a tal fantástica construcción
de cuentos, llamándola la ``Alambra, ``
sus escrituras cúficas por todos sus muros
descifran la frase,``solo Dios es vencedor,
fortificado por muros rojizos,
sus azulejos rozan casi la perfección de maestros escultores
entre paredes de estuco y techos de maderas labradas.
Mármol blanco, por todos sus baños de aguas termales,
donde sus ventanas en forma de herradura,
dejan ver el majestuoso valle del Albaicin y la Alpujarra.