Muchas veces me siento agobiado,
Lejos del abrazo de mi Padre.
Pero en cada luca fiel es Jesús,
Su amor no tiene el fin!
Cuando la angustía me desanima,
Vengo siempre a Jesús, mi Salvador;
Abudante es su consuelo por mi alma.
Por oraciones sé que él está aquí,
Entrego mi vida a su autoridad.
Meditar su palabra, mi gozo augmenta,
Día tras día su perfecta paz me mantiene.
Abro mi corazón a la voz de mi Pastor,
Y sus bendiciones siguen fluyendo!