Qué lástima que la distancia cause tantos estragos
y que te hayas vuelto tan susceptible a ellos;
amigo de ellos, dueño de ellos.
Lástima que borraras mi nombre
de tu nueva lista de "lo sagrado"
y aun te quedaran mil apuntes
en el eterno recuerdo.
Lástima que junto a tu nuevo pasado,
se te haya quedado lo bello.
Qué lástima que se te oxidara el olvido,
y te consolide lejano.
Y te llueva aparte de la tierra...
en otro mundo, solo y raro.
Lástima que aun te respiren en las venas,
mis ausencias, y te dediques a negarlo.
Qué absurdo,
muy mal improvisado;
vano.