Vendo poesía barata,
te cuesta un minuto
mi mejor perorata,
te sale caro
si de gustarte se trata,
pues habla de amor
y no hay descuentos para el corazón
que siempre compra al crédito
y que con intereses paga.
Alquilo dos palabras tuyas,
me cuesta un anhelo
lucirte mientras no estabas,
me sale caro
fantasear que también me amabas,
pues no tengo solvencia
y pagaré tu parte como siempre
al crédito y con intereses,
¿al menos podrías ayudar con sencillo?
El sencillo de tus ojos,
el que hay en tu mirada
que me regala todo un sueño
y que me roba toda el alma,
pues aunque cueste lo que cueste
sobornaré a mis entrañas
para que te amen sin cobrar nada
ni este minuto, ni dos palabras
para que me ames sin pagar nada.