La noche fría corta mi cuerpo
y los perros beben mi sangre
en un mundo sin tiempo,
agónico, por fin te aprisionan mis ojos,
Pero alcanzarte nunca podre.
mi último suspiro va hacia ti,
más tu indolente, sonríes y escapas de mi.
Al sentir que te pierdo,
te grito:
no me dejes ….. no me dejes aquí,
te detienes, y lentamente vuelves a mis ojos,
una vez cerca, te digo:
……… tu nombre,
……… tu nombre,
y al oírte, mi corazón se rompe,
porque tú me contestas ….. noche.