Tú y yo en un mismo cielo,
contemplando quizá la misma nube,
es difícil no olvidarte,
tu imagen desaparece en el horizonte,
el viento la disipa,
y yo aquí, al final, sin saber cómo eras.
Yo se que te conozco, o al menos eso creo,
miro con más detalle el firmamento,
y cada nube que pasa me trae un recuerdo,
pero tú no estás, no sé cómo eras,
esos ojos,
esos labios,
¿Dónde los he visto?,
esas nubes parecían ojos, parecían labios,
sigo quieto imperturbable, miro más fijamente,
se mueven,
pero en el camino desparecen
y otras se juntan, claro, ya lo sé,
uno mira lo que quiere mirar,
ahora veo tu cuerpo, ¿tu cuerpo? Pero no sé cómo era,
de quien me olvide
o es que nunca existió,
esas nubes se mueven más rápido,
no dejan huella,
de tantas que había no queda ni una,
sigo mirando, hacia arriba,
bueno, un día más, yo y el cielo azul,
todo pasa de prisa, ¿al día siguiente será todo igual?.