Un impulso más,
y parece
como si quisieras escapar a la vida
como si todo a tu alrededor,
perdiera realidad
y se volatilizaran tus paisajes.
Otro impulso
y clavas tus manos en la tierra,
para sentirte,
como si quisieras retener todo
en un insubstancial minuto.
Más impulsos
y despojas tus encantos,
entre el viento y la nada.
como si quisieras
arrancar el desafío de tu cuerpo.
Un nuevo impulso
y acabas por verter una lágrima,
como si quisieras empapar
el sollozo en tu almohada.