En lejano infinito
a la distancia tu imagen aparece.
La avizoro
cual gota de cristal,
que con su diáfano brillar
desaparece la negrura que me rodea,
rompiendo el abismo intenso
de mis sueños otoñales.
Llegas a mí
envuelta en aromas de azucenas,
gardenias y jazmines.
Vestida
solamente con mis suspiros.
La oscuridad del alma se desvanece, y
este corazón
mastica esperanzas de gozarte,
Todo en mi, color de rosa se vuelve.
Tu voz reverbera
en mi conciencia, con murmullo de colores
robados al arcoíris,
haciendo estremecer mis interiores
vibrando de placer,
al rodear tu cuerpo con mis brazos.
bambam