La madre primeriza
ya va a enloquecer
su hijo se encoleriza
y ella no sabe qué hacer.
Le ofrece comida
y no quiere comer,
ya le tiene la barriga
como abultado tonel.
Revisó el pañal
muy entusiasmada
pero sigue el mal
pues no halló nada.
Revisó su frente
y no hay calentura
y muy diligente
ve su dentadura.
Le da un sonajero
y le hace cosquilla
y el niño altanero
con más fuerza chilla.
Saca los gases molestos
pero el niño gruñe,
y al llanto travieso
le sube el volumen.
Llama a su marido
para que la ayude,
y el muy bandido
el asunto elude.
Llama a su hermana
con más experiencia,
y ésta le reclama
su desobediencia.
Tú fuiste muy boba
no escuchaste nada,
después de la boda
quedaste preñada.
La madre primeriza
a punto de enloquecer
con su hijo se agita
y llora con él.
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