Entre las paredes solitarias
bajo las nostalgias incompletas
de este mar de pensamientos
un recuerdo me abraza
la ventana susurrante
con calma atrae mi atención
la montañas con su verdor
tranquilizan algo en mi pecho
mas no seca este llanto escondido
que corre desde adentro
como riachuelo hasta los pedazos
de un quebrantado corazón.
Escuchando notas tristes
voy cortando las penas
sin cigarros ni licor
solo notas melancolicas
que acompañan
de a ratos este dolor.
Ahora que a pasado el tiempo
me e dado cuenta, no fui más
que la melodia sonambula
que socorria a cada segundo
esos vientos que desahogaban en prisa
como tratando de salvarme la vida
mi propia vida de un destino aústero
de un destino que ya no tiene más razon de ser
que la de esperar a que llegue a este par de piernas
lo que en algun momento
una sonrisa interna me pintó
un sueño entero
de esos que caen de alguna estrella fugaz
de esos que se piden con el puño en el pecho
con el llanto en las manos
con la mirada en Dios.
Una nota triste
trago embriagador
parado desde la vieja ventana
veo como se traga la tarde el sol
las montañas guardan su ojos
y yo, yo me guardo mi dolor.