Balanceo mis sueños,
al compás de la luna
que va creciendo lentamente
como mis anhelos,
bamboleando suavemente
al frescor de la noche.
Entre la morera y el tamarindo
tú y yo entrelazados,
mientras la vieja hamaca
danza mi vals lento,
bajo un cielo solitario y eterno
al calor del encuentro.
Entre el tamarindo y la morera,
nuestro amor se balancea
paralizando el tiempo,
fundiéndonos ambos
en abrazo de deseo,
al albor de luna y cielo.
28 de mayo de 2012
Pau Fleta