Un fragmento no es la patria
ni su lienzo un atavío
Las ojivas no te matan
si la identidad perdida
Tus estados son de hielo
que se funden con el fuego
Incorpóreas masas dependientes
sin grilletes atan la razón
Ingrávidos cuerpos infantiles
encriptados en ciudades de neón
Deambulan los espacios
como presos ancestrales
Sueños líquidos y etéreos
extraídos del Seol
Un poema ya gastado
hoy te sirve de oración.