Escenario. Sobre él, un ambiente moderno, de lujo. Muebles y adornos costosos.
Araña de 6 luces. Chimenea. El retrato de una hermosa mujer, Lucía. Alfombra en todo el ambiente. Una gran escalera que va hacia los dormitorios.
Lucía: ( pintándose las uñas.) Estás aburrido, Iván?
Iván: No mi amor. Sólo estoy pensando.
Lucía: Qué? En mí? ( Sonríe)
Iván: En los dos. Estaba haciendo cálculo
de cuánto nos costaría hacer un largo viaje de placer.
Lucía: Qué bueno! Dónde iríamos?
Iván: No lo sé. Debemos decidirlo entre los dos.
Lucía: ( da aire a sus manos recién pintadas)
Vás a dejarme elegir el destino de viaje?
Iván: En este caso no va a ser la excepción.
Siempre decides tú. Dónde te gustaría que fuese?
Lucía: ( Se levanta de su preferido sofá.)
No siempre se ejecutan mis decisiones, amor.
Respeto siempre tu última palabra.
Iván: Tienes razón. Lo dije con la intención
de que te alteraras.
Lucía: Eres un cruel marido.( Lo besa en la frente)
Iván: ( La abraza) Sí! Muy cruel!... Te amo.
Lucía: No me arrugues el vestido, Iván.
En otro momento tocaremos el tema del viaje.
Estás de acuerdo?
Iván: De acuerdo. ( Enciende un cigarrillo)
Lucía: Es el quinto cigarrillo que fumas en el día.
Iván: Qué contabilizados los tenés!
Lucía: Sí. Me prometiste dejar de fumar.
Iván: Tienes razón. Te prometo será el último... del día.
Lucía: Quieres tomar algo antes de que lleguen?
Iván: No querida. No quieres convidarles a ellos?
Lucía: No es por eso. Sólo que preferiría
que no nos demoremos en salir a cenar.
Iván: Estoy de acuerdo contigo.
( Suena el tiembre)
Lucía: Aquí llegan. Voy yo.
( Abre puerta)
Sebastián: Lucía! Buenas noches.
Lucía: Pasa Sebastián. Y tu esposa?
Sebastián: Vendrá en unos minutos.
Hola Iván!
Iván: Hola Sebastián. Siéntate.
Quieres tomar algo?.
Sebastián: ( Sentándose) No, gracias Iván.
En el comedor me pondré recién a beber.
No antes.
Iván: Me sorprende tu respuesta.
De todas maneras, yo me serviré un whisky.
Quieres Lucía?
Lucía: No, gracias.
Iván: Recién comentábamos con Lucía
el proyecto de realizar...
Lucía: ( Lo interrumpe) Iván!...
Por favor, alcánzame mis aros
que olvidé sobre la cómoda.
Iván: Con gusto princesa.
( Sube las escaleras)
Lucía: ( Susurrando) Amor!
Sebastíán: Mi vida! ( Se besan en los labios)
( Inmediatamente se separan)
Iván: Aquí los tienes. ( Le habla muy serio.)
( Se miran los tres. Suena el timbre)
Sebastián: Debe ser Alicia.
Puedo atender yo?
Lucía: Sí. Atiende.
(Sebastián abre la puerta y entra Alicia)
Alicia: Hola,hola, hola... Cómo está la gente?
( Los tres al unísono) Bien!
Iván: Llegaste justo, justo...
Alicia: Ya veo. Qué les pasa que están
tan serios? Enojados por mi tardanza?
Iván: No estamos enojados.
Soy yo el que está enojado!
( Toma de los brazos a Alicia
y mirándola como enloquecido)
Sabías que tu marido es una porquería
y mi esposa también?
Lucía: Iván! Qué estás diciendo?
Iván: Lo que escuchás! Los ví! Los ví!
Alicia: Qué es lo que viste?
Sebastián: Sí! Qué es lo que viste?
Iván: Te ví besando a mi mujer, maldito!
Alicia: Es cierto esto?( Dirigiéndose a Sebastián
y Lucía) Contéstenme! Es cierto?
( Lucía y Sebastián se miran avergonzados, y callan)
Iván: Claro que es cierto! No te dás cuenta Alicia
que no pueden responder? Son basuras!
( Da un puñetazo en la cabeza de Sebastián,
el cual cae y se golpea en el peldaño
de la escalera)
( Alicia se acerca a Sebastián. Iván y Lucía
hacen lo mismo.)
Lucía: Asesino! Asesino! ( Golpea en el pecho
a Iván)
Alicia: Está muerto! Está muerto!...
( Lucía, Alicia e Iván se cubren el rostro llorando)
( Telón cae lentamente)
( Se besan en los labios)