Entre negros cristales de luz perpetua se esconde esta nobleza indirecta al corazón viajero
Mi negocio es ser sincero, mi trabajo es cosa de locos
Y así como a tantos troncos, me pelaran de parte en parte
Dejando mi alma cobarde en manos de contrabandistas al margen de las fotos
hablo Directo a mi estado de ánimo sin ganas de plomo
Directo a mi subconsciente qué adopto el ímpetu de almirante
Y voy con ganas de arte antes que compromiso
Omiso al destino que me cubre en su regazo.
Yo trabajo en los renglones tú en los silbatazos
Yo hago poesía y la verdad no sé cuál es tu trabajo.