Para todo aquel quien no sienta el apoyo de nadie.
Debes de saber, que tienes mi hombro, para llorar,
Para auparte cuando no llegues y llevarte cuando no puedas andar.
HASTA JESUS TUBO SU CIRINEO
De que vale ir por el mundo presumiendo de valeroso si no tienes
Quien te escuche.
Recogemos a cada paso del camino las heridas de otros que van dejando.
Nunca sabemos agradecer con merecimiento , a las veronicas que limpian ,
Nuestras inmudicias personales , gratuitamente.
El colmo de todo es que sin saberlo vamos perdiendo a aquel que quiso y no pudo.
Llevamos nuestra soberbia por bandera crellendo que sus colores son los mejores ,
Que son los idoneos para ser respetasdos.
Calgamos las cruces que no nos pertenece por el solo hecho de querer lleva
los pecados de otros y ser perdonados de los nuestros.
Una vez crucificado el penado , nos queda la espera del proximo cargado, para aliviar
Su pesar , su agonico caminar hacia la muerte.
Ganando para nosotros un sitio en los corazones de los cruzados.