Al atardecer nadie observa, nadie sueña,
solo viven en la realidad que se adueña.
Mirar no es lo mismo que observar,
pues mirar es reservarse un sueño,
y observar es el sueño que se ase realidad.
Juntos caminamos,en el camino del sendero,
juntos disfrutamos el atardecer de mi alma.
Detras del orisonte, se vio tu rostro,
iluminado, en los rayos como la rotunda oscuridad.