“en el rocío
las huellas que tú dejas
son mariposas”
Aromada cual pétalo de rosa,
sencilla como gota en el alero,
llevan tus ojos brillos del lucero
y en tu falda la música reposa.
Alegra tu sonrisa luminosa
el bosque, la campiña y el sendero,
los trinos con su dulce cancionero
estallan cuando pasas primorosa.
De sólo imaginar cuando caminas,
con frescor de lloviznas cristalinas,
se enternecen las rimas del soneto
y se agitan las nubes del ensueño.
De sólo imaginar tu andar pequeño
el verso se transforma en beso inquieto.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.