Tú me besabas en los labios y en mi cara
Y tú me acariciabas el corazón y las manos
Y tú me decias mil palabras enamoradas
Tú me amabas… ¡tú me amabas!
Y yo te besaba con mariposas en mi boca
Y yo te abrazaba con fuego en las manos
Y yo te decía que te quería y no me cansaba
Yo te amaba… ¡yo te amaba!
Pero un día sin esperar, ¡que desdicha!
Mis ojos se toparon con la magia de sus ojos
Y quede pendida en su mirada
Su mirada de añil y mármol
De café cargado en el sol
De montaña serena
De rio y de paramo
De él... De él
Y tú me besas con nuevas formas
Y yo busco besarlo en tu beso
Y tú me acaricias con tu alma entera
Y yo lo rozo con mi mano en tu mano
Y tú me miras enamorado
Y yo… yo no puedo ya, ¡no puedo!
Y sigo a tu lado aunque con él en mí
Sigo fingiendo ser la misma
Aunque solo sepa su nombre
Aunque el solo sepa mi nombre