nelida anderson parini

ORTIGA

Ortiga mi pensamiento

tanta actitud descarada

que sin hacer caso a nada

saca provecho al momento.

Al que le sobra alimento

y todo le importa poco,

el que vive como loco

en actitud temeraria,

una vida estrafalaria

de desenfreno y desboco.

 

El sentimiento que invoco

es menos parasitario

sin ser revolucionario

a la razón yo convoco.

Si con mi hablar le sofoco

o le ahogo la emoción,

créame que es mi intención

limar su desvergüenza,

quizás la pena lo venza

y le traiga  prevención.

 

No es asunto de pasión

tampoco de gran pericia

es simple y llana justicia

mi motivo de aflicción.

Su respeto y su atención

en éste instante le pido,

ponga en función ese oído

y dispóngase a pensar.

Ya habrá tiempo para hablar

después de lo convenido.

 

 

Si mucho se ha divertido

hoy le voy a preguntar

a cuántos pudo ayudar

con parte de lo invertido.

Si lo hubiese dividido

abonando en intenciones,

le sobrarían razones

para sentirse contento,

a cuánto cruel sufrimiento

 pudo llevar soluciones…

 

Sin pretender redenciones

ponga fin a su desgano

tienda la mano a su hermano

y alivie sus aflicciones.

Renueve en sus corazones

la alegría y la confianza,

que sonría la esperanza

en actitud solidaria,

del vivir tan necesaria

busque inclinar la balanza.