No puedo amarte sin pensar en ella,
el amor no se inventa así porque sí;
no hay una luz tan grande ni tan bella
como la que había en sus ojos
cuando se llenaban de mí.
No puedo volar y traerte una estrella
porque el cielo entero ya se lo di,
ni abrir mis ojos para verte a ti
porque abiertos o no, sólo la veo a ella.
No puedo besarte sin que haya en mis besos
recuerdo de los besos que tanto le di,
ni darte mis sueños que están todos presos,
prisioneros del tiempo que con ella viví.
No puedo en fin simular
y jurar como verdad algo que es incierto,
porque ella supo encerrar tanto mi corazón que tú
¡nunca lo hallarás abierto!