Contra el ritmo
Todo se ha dicho, todo se ha escuchado,
¿qué busca el mar entonces en mi barba
qué quiere el ciego que golpea y golpea
su moneda de fuego en el cielo de mis alas?
Salgan a ver, hermanos, la ciudad en el silencio,
vean al muerto volver sin convicción de su derrota
y al héroe proseguir cargando papas del suburbio,
vean la mosca, no satisfecha con la muerte,
royendo y royendo en plena siesta el magro sueño,
la pobre soledad sin más que sopa en las alforjas
y un vaso defendido en la humedad por la basura.
¿Qué más pedir si todo está perdido,
qué perdón suplicar, si volveremos a la carga,
si otra vez nos alzaremos como creyendo en la victoria,
en las arengas del silencio, en la verdad de voluntades
que no en vano, que no en vano, que no en vano
se rebelan, cada vez que tú me abrazas, contra el ritmo,
contra el ritmo?
27 05 12