Cada día amanezco
con más ganas de dar amor,
en mí nace la necesidad
de sonreirle a la vida.
Quiero beberme la vida
para mí sola,
disfrutar cada trago
como si fuera el último del día.
Disfrutar la brisa,
el sol,mis mañanas placenteras,
llevar en mi corazón solo música
danzando a cada latido.
Quiero beberme la vida,
disfrutar cada sonrisa de mis hijos,
ayudarlos a crecer,a amar a Dios
y a conocer el valor de las bendiciones
que él nos da cada amanecer.
Todos los momentos de alegría
atesorarlos en mi mente,
como el más valioso regalo
que me da la vida.
He llorado,he sufrido,
he tenido pruebas difíciles
y solo la fe en mi Dios
y mi fortaleza de espíritu
me han ayudado a superar.
Presumo de decir que tengo amigos,
que siento esa felicidad,
si de algo yo les sirvo
es dándoles mi sinceridad.
Quiero beberme la vida,
olvidar mi tempestad,
si Dios me hizó ahora
es por que tengo mucho que dar.
Este corazón que ahora les habla
es el que vengo a regalar,
que de tanta vida que siento
hoy solo quiero volar.
Bebiéndome la vida...
yo me quiero reservar
todo un mar para mi sola
y poder ahí descansar.
YOLANDA BARRY.