La noche inmensa me llama con su voz,
El cielo hermoso me deja ver tus ojos
Una ráfaga de aire me trae tu perfume
Y un meteoro besando va tus cabellos.
Encendidos mis ojos por tus recuerdos,
Mi vista no aparto del profundo azul
Y al cerrarlos siento de tus manos
las caricias amorosas que me diste tu......
Vivir asì, sin tener cerca tus labios
Ni tener tus besos en mi frenesì,
No es vida que quisiera para mi
Pues sufro por pensar tanto en ti.
Hoy quedaran tus miradas en los recuerdos,
Hoy mis labios en otros labios se encontrarán
Hoy quedaran tus besos solo en los cielos,
Y en otros labios los míos de amor se refugiarán.
Porque no quisiste más de mi las flamas
Que hoy arderán en otra piel y en otra boca.
No puedo resignarme a morir sin ti en vida,
Si tu sol no calienta más mi tierra ni mi sombra.
Ni tu lluvia deja en mi su bastedad
Entonces otros rayos se posarán mi arena.
Y otra lluvia formará mis ríos y venas
Y la mar de mis hastíos se calmará.
Y ahogaré ahí con creces mis delirios
Y sentiré en sus olas suaves sus ternuras
me abrigará en las razones de sus motivos
me dejaré querer y amar entre sus horas.
Seremos la tierra y la vid que se fermenta,
seremos tierra y pan del cuerpo que alimenta,
medicina pura a la llaga que del tiempo hiera,
y a cuatro manos cuidar la flor de piel y alma.
Y si una vez encorvada la figura y los pasos
serán quizás muy lentos entonces nuestros besos,
serán tal vez entonces como trinos viejos
y teniendo aún de amor sus cantos viejos.